Un monje decide meditar solo, lejos de su monasterio.
Toma un bote y a la mitad del lago, se detiene, cierra los ojos y comienza su meditación. Después de unas horas de silencio imperturbable, de repente siente el golpe de otro bote que choca con el suyo. Con los ojos todavía cerrados, siente su ira en aumento y para cuando abre los ojos, él está listo para gritar al barquero que se atrevió a perturbar su meditación. Pero, cuando abre los ojos, ve que es un bote vacío no atado y que flotaba en el medio del lago.
En ese momento, el monje logra la autorrealización y entiende que la ira está dentro de él; simplemente necesita el golpe de un objeto externo para provocarlo. A partir de entonces, cada vez que se encuentra con alguien que lo irrita o le provoca la ira, se acuerda a sí mismo: “La otra persona no es más que un bote vacío. La ira está dentro de mí!!! ”
Arte: Fredik Rattzen, Boats.
este cuento me gusto