Cuentan que una vez un niño le preguntó a su padre, de qué tamaño era Dios.Entonces al mirar al cielo, su padre vio un avión y le preguntó a su hijo de qué tamaño él lo veía.
El niño le contestó: -Muy pequeño, tanto que ni se alcanza a ver.
Al día siguiente, el papá llevó al niño al aeropuerto, y al estar cerca de un avión le preguntó: -¿Y ahora de qué tamaño es el avión?
Y el niño le respondió muy asombrado: -Papá, es enorme.
El padre entonces le dijo: ” Del mismo modo es Dios para ti. Su tamaño va a depender de la distancia que tu tengas de Él, y así mismo tu experiencia con Él.
Cuánto más cerca estés de Dios, mayor Él será en tu vida.
Al día siguiente, el papá llevó al niño al aeropuerto, y al estar cerca de un avión le preguntó: -¿Y ahora de qué tamaño es el avión?
Y el niño le respondió muy asombrado: -Papá, es enorme.
El padre entonces le dijo: ” Del mismo modo es Dios para ti. Su tamaño va a depender de la distancia que tu tengas de Él, y así mismo tu experiencia con Él.
Cuánto más cerca estés de Dios, mayor Él será en tu vida.
gracias por seguirme participando las novedades de El Encanto de la Sencillez!
Ana.
Me interesa participar. Es una necesidad del alma…Gracias*
*Ida*