Estamos en tiempos en que  las semillas  empiezan a germinar bajo la tierra, celebrando los días que visiblemente se van acercando al fin del invierno y comienzo de la primavera.
Tiempos de Imbolc, la madre que trae en su vientre la luz.
Es bueno prepararse entonces para esas florecencias y esos alumbramientos, limpiando y purificando nuestra casa.
Busca incienso de Sándalo, hojas de laurel y de romero.
El Sándalo es uno de los inciensos  más poderosos y espirituales.  Sus  propiedades lo hacen propicio para la protección y el amor.
El laurel se ha usado tradicionalmente para la purificación, la protección, la curación, el dinero, la justicia y los sueños.
Y el Romero para sanación, salud y protección, así como para todos los asuntos femeninos, esto es, procreación, fertilidad, sensibilidad, familia, hogar, maternidad, niños, alimentación y emociones.
Calienta un carboncito al rojo vivo y ponlo en un recipiente que no corra peligro de quemarse. Mete ahí el incienso y las hierbas y recorre la casa dejando que el humo impregne bien todos los rincones.
Mientras lo haces, ve diciendo una oración a tu elección y poniendo tu intención. Algo así como: Pido a la Madre Divina que retire toda oscuridad, toda carencia en cualquiera de sus formas y en su lugar vaya poniendo luz y amor, alegría y abundancia en todas sus formas. Que así sea. Amén.
BENDICIONES.