La literatura uruguaya atesora grandes sorpresas. Es así, como a partir de un cuento breve de Juan José Morosoli, publicado por primera vez en 1952, el director Guillermo Casanova realizó esta suerte de “road movie” muy criolla en que se cuenta la historia de seis personajes que parten de un pequeño pueblo del interior para conocer el mar.
Es una mañana de domingo de 1963, cuando, en un bar del pueblo de Minas, Uruguay, Rataplán, el barrendero; Quintana, el sepulturero; Siete y Tres Díez, el vendedor de loterías y su perro Aquino, esperan a Rodríguez, quien junto a El Vasco, su capataz, los va a llevar a ver el mar por primera vez. Un recién llegado de la capital, un elegante desconocido, se sumará a la comitiva en el último momento.
A lo largo del viaje a campo abierto, en el desvencijado camión rojo de Rodríguez, las seis almas van revelando su particular manera de vivir y de sentir, rodeados por los verdes paisajes de la sierra, hacia la costa y el mar desconocido…
Genial retrato del Uruguay rural de comienzo de los sesenta, con un aire fresco, sencillo, sin grandilocuencia alguna, la historia va narrándose con la conversación trivial sobre las pequeñas cosas de la vida, haciendo a sus protagonistas cada vez más entrañables, en una película que exuda honestidad.
Como una gran metáfora de la vida (“todos cargamos con alguna muerte”), El viaje hacia el mar es un viaje que vale la pena realizar.
Guillermo Casanova. El viaje hacia el mar. Uruguay – Argentina, 2003
Maravillosa película ! Llena de cadencia, cada uno de sus personajes llenos de vida y diversidad. La mejor en muchos años.
re buena la peli