Ya llega el Otoño.
No quiero nunca dejar de honrarlo.  No quiero nunca dejar de bendecirlo.

Las Navas

Amo el Otoño. Su paso reposado, su luz diáfana y ese caer de las hojas como si nada: su sosiego y su confianza.

Su tono menor, que me conmueve sin estridencias, con una delicadeza que ni la primavera con todos sus perfumes en todo su esplendor… ni el verano con sus jugosas frutas en su alegre expansión… ni el invierno en su silencio superior… honro y bendigo el Otoño, de las sagradas estaciones, la de las calles susurrantes de secretos dorados…
Amo volver cada día de otoño a mi casa sencilla, recogerme y anidar… hundirme en la butaca a leer, retomar el bordado, desmenuzar recuerdos, soñar, ensoñar, cocinar para recibir a los amigos, tomar una copa de vino, abrazar, amar, criar… esperar una vez más las peras rojas que traerá el invierno…
Creative Commons License fotógrafo: Raúl A