Un poema de Jorge Teillier.
El tiempo lo guardó en su memoria
para soñar con él, en las noches de invierno.
Los labios del tiempo despiertan,
y pronuncian, mojada de lluvia,
la primera palabra que recuerdan.
Y se enciende la llama del aromo
sin temor al viento, sin envidia del sol.
El aromo es el primer día de escuela,
es una boca manchada de cerezas,
una ola amarilla donde nace la mañana,
un vaso de vino en la mesa de los pobres.
El aromo es un domingo en la plaza de provincia,
es lo que nace de la semilla
de un hueso de niño muerto,
la amistad de las ovejas y el molino
en los viejos calendario,
y la alegría de los brazos que renacen cuando estrechan el cuerpo de quien aman.
fotógrafo: fabdango
Amo a Teillier.
amo el aromo..!!!
Hola Mónica: tu realizaste la compilación de las fábulas de Tomás de Iriarte?. te conocí en un taller para sacar a la luz a nuestra Diosa y ahora por mi trabajo en una biblioteca escolar encontré este libro y me llamó la atención.
Cariños y bendiciones!!!
Hola tocaya! Así es! Yo hice esa compilación y muchas otras jajaja! Amo los libros y trabajo haciendo antologías, adaptaciones, ediciones.
Muchas gracias por escribir y muchas bendiciones!