“Demori”

“En lengua occitana significa yo permanezco, aunque nos quemen en la hoguera, nuestro legado permanecerá por siempre”.

Abro el libro y se me acelera el corazón, como si quisiera salirse del pecho.

Cualquiera que me conozca en intimidad, sabe de mi devoción por María Magdalena, que crece cada día más honda, y que brota cada vez con más nítida fuerza, en muchas y muchos, como arquetipo de lo femenino, en camino hacia la Nueva Tierra a la que transitamos.

Podría hablar de vidas pasadas, de canalizaciones, de Registros Akáshicos, pero dejaré eso para otra oportunidad, y me ceñiré, lo más objetivamente posible, a reseñar este hermoso texto, no sin antes dejar de relatar porque, más que otros libros sobre el mismo tema, (hay varios comentados en esta página), éste en particular, me vuela el corazón y la cabeza. Porque resueno con la experiencia viva, que narra.

En casa Haciendo Sagrado lo Cotidiano, realizamos, en cada cambio de estación, un ritual privado, que nunca, hasta ahora, habíamos comentado públicamente.

En el correspondiente a la primavera del 2019, Magdalena y Jesús, (pues es imposible hablar de uno sin el otro), empezaron a hacerse cada vez más presentes.

En el altar de ese Equinoccio, además de sus figuras, me soplaron poner a un centinela. De entre los muchos oráculos con los que trabajo, como intérprete de símbolos, fui conducida (ahora lo veo con total certeza y claridad), hacia el antiguo Oráculo del Código del Grial. Recuerdo que revisé la baraja y separé intuitivamente a “El Guardián”. Pensando en ese momento que era Percival, el puro guerrero espiritual de fuego, me parecía perfecto como representante del amor por el Santo Grial, en esa doméstica ceremonia.

Una vez terminadas nuestras oraciones y canalizaciones, quisimos leer, junto a mi socio compañero de camino, qué nos decía el oráculo, sobre aquella tercera presencia. Nuestra sorpresa fue mayúscula, al darnos cuenta que el supuesto Percival, era en realidad Juana de Arco, doncella de familia cátara, por ende descendiente de María Magdalena.

Juana, además, tenía visiones del Arcángel Miguel, regente del rayo azul, con el que trabajamos sigilosamente, en conjunto con los rayos rosa y dorado, que conforman la llama trina. Poder, Sabiduría y Amor divinos, la verdadera PRESENCIA en nosotros. Fuente, inspiración y guía de nuestro quehacer y nuestra vida.

Así, la verdadera historia que relata como agua viva este libro, viene a reforzar nuestro trabajo de cáliz y espada. Y  es aquella, que por siglos nos han ocultado: Magdalena fue la compañera de Jesús, y estaba embarazada cuando lo crucificaron. Luego de su muerte, debió huir, como todos sus discípulos, de la persecución de los romanos, y lo hizo hacia el sur de Francia, desembarcando en Marsella.

Magdalena transmitió durante toda su vida, en este lugar y otros, las enseñanzas gnósticas recibidas de Jesús, el camino del conocimiento interior, que recibirían luego sus descendientes directos, los cátaros.

Los cátaros, habitantes de esa región conocida como la Occitania o  Langedoc, que la historia situa alrededor del siglo XII, eran llamados “buenos hombres” y “buenas mujeres”. Creían que somos receptáculos divinos, depositarios del amor y de la sabiduría de Dios. Su iglesia era pura y primitiva, como la de los primeros cristianos, y no rígida y monolítica como la católica, apostólica y romana. Por ello, y porque practicaban las enseñanzas del “camino del amor”, de Jesús y de María Magdalena, fueron considerados herejes, y quemados en la hoguera.

La ciudad medieval de Carcassonne, los Caballeros Templarios, George de Galamus, donde enseñaba oculta Magdalena, Montsegur como el último bastión cátaro, los Evangelios Apócrifos, la aldea de Nostradamus, el cura Sauniere, Bretaña, Broceliande y las tierras del Rey Arturo, así como el misterio de la Flor de Lis, son algunos de los tópicos que engrosan las páginas de este sencillo y a la vez extraordinario libro.

He tenido la fortuna de conversar con Marisa Ventura, su autora. Le he dicho antes de conocerla personalmente, que la considero un alma gemela, y lo he confirmado en el último párrafo de la página 82 del libro.

Ambas llevamos varias vida “buscándola y encontrándola”, por lo que la he invitado a presentar el fruto de su trabajo, su amor por Magdalena, a nuestra modesta Escuela de Lenguajes Simbólicos, aquí en Santiago de Chile. Quién sabe. DiosDiosa mediante, podremos abrazarnos, en un futuro no muy lejano.

 

Marisa Ventura. Sola entre ellos. De los cuatro vientos Editorial. Marzo 2019. Buenos Aires, Argentina.