Cada año el Solsticio nos recuerda el antiguo ritual de ver salir el sol nuevamente, luego de la noche más oscura y larga del año.
Y el sol, hasta ahora, nunca ha dejado de salir, nunca ha abandonado su promesa de luz, recordándonos que debemos confiar, con alegría y despreocupación en los procesos de la vida.
Lo que es, es sabio que así sea, pues por silente e invernal que nos parezca, gesta frutos para nuevas primaveras.

¡Feliz Nuevo Ciclo! ¿Cómo lo iniciarás?