“No existe siquis humana alejada del cosmos”
Día 1
Del primer día del II Congreso de Astrología, me quedo con lo que quizás sea lo mejor de todo este segundo encuentro: el gran Eugenio Carutti, de Argentina.
Sólo una eminencia como él, puede tener la humildad de iniciar diciendo que no se considera astrólogo, sino un estudiante, un investigador de la astrología, pues recién estamos corriendo algunos velos de este inmenso misterio que nos atrae.
Carutti, a quien es un verdadero honor tener en Chile, pues no sale mucho de Buenos Aires, reflexiona sobre la creciente cantidad de personas en la humanidad , magnetizadas por los movimientos del cielo, sus símbolos y sus contenidos, y de cómo la astrología es de fundamental importancia para la evolución de la especie.
No estamos separados unos de otros como el sistema quiere hacernos creer, sino matemáticamente vinculados en un orden que excede nuestra comprensión.
Y es cierto que la astrología transforma a quien la investiga. Porque uno va descubriendo que no estamos separados del universo, y que es impresionante ver como el mapa está misteriosamente conectado con lo que sucede en la vida. Los astrólogos,(o más bien los amigos de la astrología, -siempre me preguntan si lo soy, y a pesar de haber estudiado formalmente dos años, no me considero todavía astróloga-) percibimos conexiones que otros no ven. Pues la inteligencia tras la astrología percibe que todo está completamente vinculado.
Cuando más se profundiza en astrología uno se da cuenta de la distancia de la matrix (Carutti habla de civilización) con la disciplina, es más, se ve como la astrología va más allá, cuestionando la civilización.
Y la evolución va creando distintas miradas de la astrología. Porque lo que investigamos es algo tan inmenso que nuestra pequeña mente hace lo que puede en cada época. Pero, insiste el maestro, está abierto un infinito viaje en la medida que nos vayamos complejizando y cada investigador comience a oscilar entre la frontera de la civilización en la que vive, y el misterio que se intenta mostrar al consultante.
Así, el misterio del vínculo entre el cielo y la tierra, llegados a este punto, permite preguntarnos cuáles son las características de nuestra civilización contemporánea y hasta qué punto condicionan o enriquecen a la astrología.
Por un lado, hoy más que nunca, los humanos con el avance de la tecnología, razonamos en términos de patrones, algoritmos y fractales. Por otro lado, está la sicología moderna, pues cada vez un número mayor de seres humanos somos capaces de acceder e indagar en los patrones síquicos (en otra épocas el mundo interno para la astrología era mucho más opaco).
¿Astrología y Sicología? Sí y no.
El primer concepto que usamos los astrólogos es el inconsciente y el concepto de arquetipo de Jung; hay estructuras a priori de la experiencia, y en astrología investigamos algo parecido, una persona Tauro, por ejemplo, percibe el mundo desde cierta manera que es previa a la experiencia; los arquetipos más profundos surgen todos del sistema del zodíaco; Géminis es un arquetipo muy anterior y mucho más abstracto que Caín y Abel; Leo es mucho más abstracto que el el rey o la reina.
La astrología dice entonces estamos tejidos síquicamente de modo cósmico. La astrología es la sicología más profunda, pues de aquí emanan todas las imágenes síquicas, las que conocemos hoy y las que conoceremos en 1000 o 10000 años.
No existe siquis humana alejada del cosmos, subraya Carutti. La fuente de toda sicología profunda es el nexo entre el cielo y la tierra. Así la sicología tenderá a astrologizarse y no al revés.
Somos seres cósmicos.
*Comparto y comunico, luego existo*
¡Gracias infinitas Eugenio Carutti¡
Mónica De Simone Paoletta, Sol en Virgo, Ascendente en Acuario, Luna en Escorpión, Marte en Cáncer, Venus en Leo, Stellium Sol, Mercurio, Urano y Plutón en casa 8, modulada por la transición de la era de Piscis a la era de Acuario.
Felipe expuso sobre la relación entre Carl Jung y la astrología, y el aporte enorme de la astrología a la sicología.
Y propuso que hay dos grandes temas a explorar en esto, la temática del arquetipo como destino y la sincronicidad.
Los seres humanos, además de todo lo que ya sabemos que heredamos, heredamos también psique. Y destino, entendido como lo correcto, es decir, como lo que uno hubiese escogido. “Libre albedrío es hacer gustosamente lo que uno debe realizar”.
Siempre me cayó mejor Jung que Freud.
Freud habla del inconsciente personal y Jung del inconsciente colectivo, y eso es astrología. Felipe trajo a la memoria el “unus mundus arquetipal”, la unidad indiferenciada del mundo y del ser, mirada medieval precursora del concepto de inconsciente colectivo que le gustaba a Jung.
El “unus mundus ” se da en la carta astral, y la gran tarea de todo astrólogo es , primero conocer su mundo y luego el de sus consultantes.
Para los griegos, el más grande héroe es Ulises. Porque a pesar de haber sido tentado con tremendos regalos como el amor eterno de una diosa, o la inmortalidad, lo único que quiere es volver a Itaca, su hogar.
Porque Ulises SABE su lugar en el mundo.
En uno de los recreos, me abordó una chica y me dijo: ¡Qué bueno que este año estés disfrutando; la vez pasada te vimos correr! Y claro, organizar un evento de esta envergadura, con invitados nacionales e internacionales, con ponencias en salones paralelos y tantos detalles por atender, es una tarea titánica. Así es que toda mi admiración al equipo organizador de este loco mono con navaja 2016, y mis agradecimientos siempre, por poder haber sido parte nuevamente.
Del tercer día, atesoro, además de la calidad y la hermandad entre la comunidad astrológica (“calidad y calidez” en palabras del astrólogo argentino Adolfo Gerez), la exposición de Alejandro Lagos Kother, sobre el lugar de Saturno en la Kabbalah.
Los astrólogos sabemos de la tremenda supremacía de Saturno para nuestro camino evolutivo, y la palabra clave del signo en la Kabbalah es Entendimiento. Así como la palabra clave para el acuoso Neptuno es Sabiduría.
Así, en la columna de la izquierda del árbol de la vida, fuego, tenemos el entendimiento o las tres formas que adopta el ego (Saturno, Marte y Mercurio), y en la columna de la derecha,agua, la sabiduría con Neptuno (el alma), Júpiter (la mente) y Venus (el cuerpo).
Urano es la sefirah invisible, y Plutón entra todos los días por nuestra coronilla.
La columna del medio es aire, y la tierra (que para ellos es el 1% de todo) está abajo.
¡Tremendos temas que seguiremos explorando! ¡Ya estamos pololeándonos al Ale para un curso sobre Kabbalah, Astrología y Tarot!
Volvemos ahora a los brazos de nuestro amado Tarot de Marsella, donde Saturno se presenta en el Arcano XXI, lo terminado, lo logrado.