Hay un viejo proverbio armenio que dice: “Toma esta taza y que Dios te haga hablar”.
La lectura de la borra del café es un secreto que, desde épocas inmemoriales, los armenios se vienen trasmitiendo de generación en generación. Es una trasmisión, como todas las que respetan la tradición, verbal, no escrita. Así la cafeomancia, o “dar vuelta el café”, es el arte de la adivinación por medio de la borra que deja un pocillo de café. Por ser un arte milenario, sus orígenes se pierden en el tiempo, aunque se tiene noticia de que el café fue introducido en Armenia mucho antes que en Europa, llevado desde La Meca por mercaderes etíopes hacia el año 1500. Cuando ello ocurría, ya en todo Oriente se hacían predicciones, fundamentalmente con sal.
Leer la borra es leer los simbolismos que se transmiten de padres a hijos, usando además un sexto sentido o un séptimo velo, que todos tenemos, pero solo algunos desarrollamos.
Para la realización de este antiquísimo arte no se utiliza cualquier tipo de café; debe emplearse un café especial -molido impalpable-. De otro modo, la borra no se forma. Después de prepararlo según fórmulas habituales, el café se vierte en las clásicas cafeteras orientales y se sirve como cualquier otro. Luego hay que beberlo a pequeños sorbos, dejándolo reposar. De este modo termina por quedar un sedimento que, mediante un breve manipuleo, se traslada a la paredes del pocillo. Una vez que se han adherido definitivamente -de ahí la necesidad de aguardar alrededor de diez minutos- se forman las figuras a interpretar.
Conocía a Nora Amar el año pasado, a través de su hermana, asidua asistente a los Círculos de Mujeres que realizamos una vez al mes en Haciendo Sagrado lo Cotidiano. Lo que leerán a continuación es una entrevista que le hice, por supuesto luego de una lectura.
Con café en grano molido, preparas sin azúcar y le pides a la persona que se tome la tacita y deje un poco al fondo. Con la borra que queda, se dan siete vueltas de acuerdo a las manecillas del reloj y entonces se interpreta. En las paredes de la taza hay pasado, presente, y algo de futuro.
Yo no recomiendo verlo mas seguido que cada tres meses, que es más o menos el tiempo en que puede cambiar la realidad.
Lo que se forma es una conexión entre el consultante y yo; la persona deja su energía en la taza de café, y yo leo símbolos, pero también canalizo.
Esta práctica es muy antigua, ¿Cómo llegaste a ella?
Efectivamente, esto es muy antiguo, Siempre fui miedosa de niña, con los espejos, con la oscuridad, y canalicé siempre. Pasé mi infancia con varios tratamientos y visitas al neurólogo antes de darnos cuenta, mis padres y yo, que era médium y tenía muy desarrollado el tercer ojo. Siempre tuve un mayor desarrollo .. una intuición… yo siempre sabía la hora exacta a la que se morían las personas, se manifestaba en mi con un fuerte olor a flores cuando pasaba un acontecimiento importante en mi núcleo familiar. Los miedos aminoraron cuando vi morir a mi madre.
¿Hace cuánto tiempo lees?
Teléfono: 9249 8804

Hola Nora, que gusto saber de tus habilidades amiga, bendiciones para ti….
Hola, quisiera saber si hacen talleres de Lectura de Borra del Café, y cuándo serían, gracias!
Comunícate con Noraamau@hotmail.com
Hola :Nora quisiera saber is haces talleres de borra del cafe .
gracias
Contacta a Nora de parte nuestra al móvil 92498804
hola, quisiera saber si dictan talleres de lectura de borra de cafe, y cuando comenzarian, gracias!!!
Contactar a Nora Amar al 92498804
me gustaria saber donde puedo localizarla como para que me haga una lectura sobre la borra de cafe
Para contactar a Nora
E-mail: noraamau@hotmail.com
Teléfono: 9249 8804