Inicia el proceso el día 30, en nombre del Gran Espíritu, de Lo Más Grande, de Lo que Vive en Todo y en todos.
1) Invoca a Miguel, para toda protección.
Realiza una limpieza profunda de tu casa que incluya bodega y clósets, y deshazte de todo lo que ya no uses. Luego puedes sahumar con ruda, romero y salvia si así lo deseas.
2) Pon flores y frutas frescas invocando a Uriel en señal de abundancia. A continuación, en un lugar privado de tu casa, prepara un sencillo altar, con los cuatro elementos.
Pon en él, una vela para representar al fuego, una copa con agua, un cuchillo, una pluma o incienso para el elemento aire, y una maceta con una flor o una planta que te guste, para simbolizar la tierra. Ten a mano también, papel, lápiz y un cuenco para quemar.
3) Invoca a Chamuel, ángel del amor, para que te asista en este proceso.
Con la vela encendida, agradece con amor todo lo vivido este año que se va, incluso las experiencias dolorosas o desafiantes, que sin duda te dejaron en un nuevo nivel de conciencia. Escríbelas, y luego quema en la llama de la vela, el papel dentro del cuenco.
4) Visualiza ahora el rayo verde de sanación de Rafael, y toma la copa con una de tus manos, y con la otra, moja levemente tus dedos y haz el gesto de lavar las heridas de tu corazón. Si así lo sientes, pon un poquito de agua, en cualquier otro lugar que quieras sanar.
5) Ahora conéctate con Gabriel y la comunicación, y pídele que te ayude a manifestar tus deseos, a comunicarlos bien, para tu más alto propósito, y los escribes. Este papel, debes llevarlo contigo escondido en tu ropa, la noche del 31, a la hora de la celebración.
6) Finalmente, el 1 de Enero, entierra las cenizas del primer papel que quemaste, en la planta de tu altar, visualizando un rayo dorado entrando por tu coronilla pidiendo a Jofiel, discernimiento y a Zadquiel que con su llama violeta te ayude a transmutar cualquier situación que te aleje de tu camino evolutivo.
Finaliza el ritual con una oración personal, dando gracias a los siete Arcángeles, rociando agua de rosas o cualquier otro aroma dulce que te guste.
¡Gracias por todo Año Viejo! ¡Bienvenido Año Nuevo!