Cristo de la iglesia de St. Ludgeri (Münster)La ciudad de Münster fue una de las ciudades más devastadas por la guerra. En los bombardeos del 30 de septiembre de 1944, el Cristo de la iglesia de St. Ludgeri perdió sus brazos y una esquirla le incrustó su corazón. La iglesia fue posteriormente reconstruida, pero a su Cristo lo dejaron sin sus brazos, y lo pusieron sobre un madero con una inscripción en el travesaño horizontal que dice: No tengo otras manos que las de ustedes.
Al lado de su imagen, puede leerse esta oración:

Cristo no tiene manos, sólo tiene nuestras manos,
para hacer hoy su trabajo.
Él no tiene pies, sólo tiene nuestros pies,
para conducir a otros hacia su camino.
Él no tiene labios, sólo tiene nuestros labios,
para hablar a otros de él.
Él no tiene ayuda, sólo tiene nuestra ayuda,
para llevar a otros hacia él.
Nosotros somos la única Biblia,
que la humanidad aún lee.
Nosotros somos el último evangelio de Dios,
escrito en obras y palabras.