Esta noche, cerca de las 23:32 hora de Chile, tendremos el Solsticio de Invierno en el cono Sur del planeta Tierra. Nos preparamos para la noche más larga del año, luego de haber celebrado el Solsticio de Invierno, en círculo femenino, y el día del padre. Felicidades a todos los papás que nos leen, y muy especialmente al mío: José.

 
Los Solsticios y los Equinoccios son portales, inicios en los que transitamos hacia una nueva energía, que se manifestará durante los próximos tres meses.
 
En invierno, la naturaleza nos invita a recogernos, para descubrir que en la quietud y el silencio, hay mucha vida.  Pareciera que todo está yermo, pero no es así. Los animales y las plantas tienen poca actividad, porque la vida se guarda en la oscuridad, y se prepara, para hacer germinar buenas y fértiles semillas, en primavera. Quizás nos demos cuenta, que lo que anhelamos tanto afuera, puede florecer dentro de nosotros mismos.
Con la entrada del Sol en Cáncer, se nos pide nuevas formas de habitarnos. Tendremos que aprender a maternarnos, a nutrirnos, en medio de esta tremenda tormenta que estamos atravesando, con tanto cambio y tanta adaptación. Marte en Leo nos pide coraje (¡eso que amamos, hagámoslo!), y la Luna que en el momento del portal, estará en Escorpio, en cuadratura a Saturno en Acuario, sigue pulsando la dificultad de desapegarnos emocionalmente , para poder ir hacia nuevas versiones de nosotros mismos. Venus en Cáncer, opuesta a Plutón, hace difícil y dolorosa la transformación.
 
Estamos pariendo la nueva casa, interna y externa, para la nueva humanidad, en medio de oposiciones y cuadraturas, dicho en castellano, con mucha tensión interna, con muchas limitaciones externas y con mucha frustración, todos sin excepción estamos vulnerables. Y como es adentro es afuera, Marte cuadrando a Urano (de aquí a Julio), podría traer terremotos o erupción de volcanes.
 
¿Qué vino a enseñarnos el virus? Parece que todavía no terminamos de comprenderlo, pues si así fuera, ya se habría retirado. Probablemente vino a mostrar las consecuencias de nuestros actos, pero como no todo está manifestado, tendremos que aprender todavía.
 

Trabajemos en unidad para darnos cuenta, que debemos soltar el control. El desafío es construir, en un escenario que no para de cambiar; Urano en Tauro. Hay mucho dolor y mucha incertidumbre en el mundo entero, pero mientras no nos hagamos cargo de nuestra conciencia, vendrá otro, externo, y se tomará nuestra conciencia. Ojo con eso.

 

Muchos planetas retrogradando, Mercurio (en Géminis), Saturno (en Acuario) y Plutón (en Capricornio), al que se sumará Neptuno, el viernes, y el que comenzado a retrogradar, hoy mismo, Júpiter, que en Piscis, diciéndonos: menos miedo, más fe. El cielo nos pide ir todavía más adentro, en un tiempo de reflexión, para ir reescribiéndonos, siendo creativos en la construcción de una sociedad mejor. Trabajemos también la empatía. ¿De qué espiritualidad hablamos si no activamos el brazo solidario?
 
Mañana lunes, Venus en Cáncer en trígono a Neptuno en Piscis, con la Luna en Escorpio, nos habla de que siempre hay algo que el ojo humano no ve, pidiéndonos trascender el ego, confiando en que todo esto tiene un sentido, que no podemos vislumbrar todavía. Elevemos la mirada.
 
El martes despertará Mercurio en Géminis, ayudándonos a vislumbrar nuevas opciones, activando las conversaciones y los proyectos. 
 
El miércoles tendremos otro trígono de agua, con el Sol en Cáncer, en trígono a Júpiter rx en Piscis, indicándonos que fluyamos, a pesar de tanta adversidad. Perdonémonos, perdonemos. Seamos compasivos con nosotros y con los demás. El agua siempre limpia, siempre lava. El cambio vendrá desde adentro, o no vendrá.
El jueves tendremos la Luna llena en Capricornio, momento de evaluación que se dará en esta situación de impotencia, por lo que podríamos sentir la desolación de la mordida de la realidad. El regente de esta lunación es Saturno, y está en Acuario, y La luna, en sextil a Júpiter rx en Piscis, nos dice que vamos a tener que aprender, sí o sí, por el bien de todos, de la humanidad, a hacernos cargo de nosotros mismos, sin dependencia emocional, asumiendo el desafío de paternarnos, ahora desde otros paradigmas (Plutón, en Capricornio) para convertirnos en adultos responsables. 
 
¿Qué podríamos integrar y/o alinear cada uno de nosotros para dar el salto cuántico?
 
Seguimos haciendo Astrología para todos. Buena semana.