
La reciente Luna Llena en Tauro, cerró un ciclo, y abrió uno nuevo. Y esta lunación se dio, como dijimos, en conjunción partil a Urano, pero su influjo durará al menos hasta el 14 o 15 de este mes. Cortamos con lo viejo, y damos paso a lo nuevo, pero ahora mucho más intensamente, con la energía del Sol en Escorpio, que en cada vuelta, viene a ayudarnos a cortar, y a extirpar, lo que ya no más. Escorpio, antiguamente también llamado Fénix, porque tal como el ave, resurge de las cenizas, y rige la muerte y la transformación.
Urano que desde el 2019 está en Tauro, el próximo año será protagonista, y con esta lunación, ha hecho su entrada triunfal para quedarse. Como sabemos, los procesos (todos, los globales y los personales), no se dan de un día para otro, sino que se van gestando poco a poco, y con el señor Urano, todo será sorpresa y novedad. Un nuevo mundo y una nueva humanidad.
El 2020 el tema ha sido la triple conjunción en Capricornio (Júpiter, Saturno y Plutón), muy activada este segundo semestre por Marte, demoliendo, destruyendo, para volver a construir. ¿Cuando empieza la construcción? El 2021 viene lo nuevo.
Ya sabemos que estamos en trabajo de parto hacia la Nueva Tierra. Y como le escuché decir una vez a una maestra, los grandes guerreros nacen siempre en tiempos de tempestades. Estamos viviendo la caída definitiva de los antiguos dinosaurios representantes del sistema inhumano y materialista que hemos construido entre todos, así es que me atrevería a decir, que noviembre y diciembre son meses que podrían sorprendernos.
Se viene el Uranazo, un vendaval de aire fresco. Fuerte y probablemente violento. Teorías hay muchas; guerra civil en Usa, guerra nuclear entre China y Usa, cambio de los ejes de la Tierra con feroces sacudidas (terremoto en Turquía y Tifón en Filipinas), caída estrepitosa de la bolsa, llegada de los extraterrestres. Cualquiera de estos eventos, están fuera de nuestro control. Lo único que podemos hacer, es controlarnos a nosotros mismos, colaborando, y no echando más leña al fuego.
En muy poco tiempo, se viene la gran mutación cósmica, cuyo peak probablemente sea el 21 de diciembre, cuando la triple conjunción de Saturno, Júpiter y Plutón, inicie un nuevo ciclo, cambiando del signo del carnero al del aguador, y demos la bienvenida oficialmente a la Era de Acuario, que durará poco más de 2000 años.
Pero hablemos de esta semana.
Entre mañana lunes, y el miércoles, con Mercurio en Libra, y La luna en buen aspecto, tendremos lindos días para dialogar. La Luna en Géminis, hará un trígono con Venus en Libra. En Haciendo Sagrado lo Cotidiano, el martes vamos por la cuarta versión del Curso de Mitología Nórdica y Runas, y el miércoles, en nuevo horario, con la segunda versión de El Legado de María Magdalena, la compañera de Jesús.
El evento de esta semana, es que el miércoles, Mercurio se estacionará, para empezar a caminar directo en Libra, pero en cuadratura a Saturno en Capricornio. Así, nuestras conversaciones, comunicaciones y acuerdos, serán revisados y teñidos de alto sentido de realidad. Así, con la precisión y estructura saturninas, podremos hablar clara y directamente, en temas de negociaciones, vínculos y acuerdos.
Los días jueves y viernes son de cuidado y de tener paciencia y benevolencia con nosotros mismos. La Luna en Cáncer, que por sí sola es compleja, porque se apega demasiado al pasado, hará cuadratura a Venus y a Mercurio. Quizás podamos sentir que queremos quedarnos en ese lugar conocido y familiar, pero nos guste o no, el mundo como era, ya no será más. ¿Qué haremos con ello? Alinearnos con los tiempos y transformarnos.
Se vienen cambios en lo judicial y en las finanzas, a nivel global.
Aprovechemos, para surfear mejor esas esas alineaciones, la energía del finde, en que el sábado, Júpiter se encontrará de nuevo con Plutón.
Con la Luna en Leo, vamos a comprometernos con algo nuevo que nos apasione, para ir en sintonía con el nuevo mundo y la nueva humanidad.
Hasta el próximo domingo. Abrazos para los que leen. Seguimos haciendo Astrología para todos. Buena semana.