¡Hola a todos! ¡Feliz renacer de la energía crística en cada uno de nosotros! Se nos va el año, y como todos los domingo, vengo a contarles la energía de la semana.Cerraremos el 2021 y abriremos el 2022 con mucha esperanza y fe.

Júpiter, el señor de la expansión y la buena fortuna, entrará en Piscis, su domicilio, para recorrer cada uno de los signos, ayudando a la humanidad entera a trascender, desapegarnos y a ensanchar, todavía más, nuestra conciencia, de manera colectiva, con mucho más empatía, conectándonos de manera más íntima y profunda con la Fuente. La Fuente de la que todos somos parte y en la que todos nos volvemos uno.

¿Se acuerdan cuando empezó la pandemia y reflexionamos acerca de que debíamos enfrentarla juntos? Bueno, pues vamos a crecer, y seguiremos cooperando unos con otros cada vez más, creando redes, todo por el bien común, pues ya no hay vuelta atrás; nuestras acciones repercuten en el grupo, y las acciones del grupo repercuten en nosotros. Así, el todos somos uno, dejó hace rato de ser una abstracción.

Ojo con las sombras que podrían desplegarse con este aspecto: los salvadores de la humanidad, los que andan sacrificándose por el resto, los que tienen delirios mesiánicos y “ayudan” desde una posición de superioridad. Atención también a los excesos de confianza con el tema salud, que la pandemia todavía no ha terminado.

El miércoles, Venus retro en Capricornio, conjunto a Plutón, se encontrará con Mercurio en Capricornio, trayendo muy buenos vientos para terapias de sanación en que necesitemos entender, comprender, romper patrones. También muy oportuno para conversaciones pendientes o saldar viejas deudas.

El viernes, con el Sol en Capri en trígono a Urano en Tauro, se nos ofrecerán oportunidades y modos nuevos de hacer las cosas, para ir por la innovación y romper las tradiciones impuestas, para abrazar aquellas que nos proponga genuinamente el alma. Apuesto a que celebraremos de forma algo diferente, estaremos reunidos, no por tradición, sino por opción.

 

No sé a ustedes, pero a mi me encanta tener un presidente joven, acuariano, idealista y humanista, y desde ya, rezo por él. 

 

El domingo tendremos la Luna Nueva en Capricornio, que como todo novilunio nos traerá la posibilidad de intencionar  nuestros deseos, y comprometernos con constancia, disciplina y esfuerzo, para materializarlos. La energía de la cabra nos insta siempre al compromiso de la realización, desde la plena responsabilidad que tenemos sobre todas nuestras obras, sacando a relucir la fuerza de voluntad que seamos capaces de desarrollar.

Antes de despedirme, les recuerdo que estamos inscribiendo para nuestras actividades de Enero: Taller de Ascendente y Taller de Sueños.

¡Feliz Año Nuevo 2022 y gracias siempre, por estar ahí; les agradezco inmensamente cada mensaje.

Somos red. Y así nos siento.